Señales desesperadas…
Ayer, el Senado aprobó la detención por sospecha ahora llamada Control Preventivo de identidad, otra de las medidas polémicas de la ya inefable Agenda Corta Antidelincuencia. Tal vez, abrumado por las encuestas y tratando de dar señales de gobernabilidad, esta administración de Bachelet -que se tildó en sus orígenes de progresista- nos retrotrae a esta práctica donde las policías podían detener en la vía pública a cualquier ciudadano que consideraban sospechoso. En dictadura fue una gran herramienta para sembrar incertidumbre en una ciudadanía que se sentía vigilada. Y ahora, bajo el amparo del gobierno de la Nueva Mayoría, este Control de Identidad es una buena excusa para que populistas y amantes de la coerción utilicen a agentes del Estado para dar una supuesta imagen de tranquilidad frente a los delincuentes. El terror y el populismo barato siguen siendo el peor enemigo de la democracia.
El Control de Identidad te obligará a andar con algún documento que te identifique si sales a la calle. ¿A quiénes detendrán para pedirlos? Porque si no lo tienes, te llevarán detenido. Preocúpate si tienes ciertas características físicas, si perteneces a alguna población, si andas de noche con las manos en los bolsillos, si eres joven y no llevas corbata… ten cuidado. Estás bajo sospecha… te convirtió en objeto de discriminación este Gobierno “progresista”…