Nicko McBrain, baterista de Iron Maiden, confesó que en algún momento vivió una batalla interna entre su fe cristiana y su lugar dentro de una de las bandas fundamentales del heavy metal.
El músico, convertido al cristianismo a fines de los 90, lo contó a Tampa Bay Times: «Estamos en una banda de rock and roll. Tocamos música y no hablamos de glorificar al diablo. No lo condonamos. No hay conflicto con eso».
Sin embargo, admite que, al comienzo, se le hizo difícil cuando encontró su fe: «El Señor no tiene problemas con que toque en Iron Maiden, obviamente lo sigo haciendo. Pero sí batallé con la idea una vez que me convertí al cristianismo. Oré por ello, y no he tenido ningún tipo de problema. El antiguo proverbio sigue siendo el truco más grande que ha usado el Diablo para convencernos de que no existe, cuando sabemos que sí».