Un conservador será el nuevo jefe de gabinete… Es el rasgo que han destacado, casi por unanimidad, los medios de información para resumir la figura política del nuevo ministro del Interior, Mario Fernández. Claro, tampoco está sacando de su puesto a un pipiolo transformista porque mucho se parece Fernández al renunciado Jorge Burgos, pero llama la atención la elección que hace la Presidenta para ser su nueva mano derecha.
Como recuerda La Segunda, en 2008 Mario Fernández señaló que “No puedo ocultar que la opinión de la Iglesia sobre determinados temas es importante en mi vida”. En esa línea, mientras fue ministro del polémico Tribunal Constitucional apoyó la prohibición de la píldora del día después yendo en contra de los postulados del primer gobierno de la Presidenta que hoy lo nombra Jefe de su gabinete. Fernández tampoco estuvo de acuerdo con el divorcio, como recuerda La Tercera. «Estoy contra el divorcio, porque la Iglesia está contra el divorcio. No tengo idea de las razones teológicas, yo no soy teólogo. Creo en todo lo que dice el cardenal. Él es mi autoridad religiosa», dijo mientras fue ministro de la Segpres en el gobierno de Ricardo Lagos. Y, claro, el nuevo ministro del Interior es un supernumerario del Opus Dei, como puntualiza El Mostrador.
Va a ser interesante el rumbo que tome, entonces, este Gobierno que ya quiso instalar una ley mordaza e instaló el Control Preventivo de Identidad, una medida descrita como discriminatoria por organismos de derecha e izquierda. ¿Qué pasará con la ley de aborto en su causal de violación? ¿O con el espaldarazo que se espera dé al matrimonio igualitario? Preguntas que se dilucidarán en los pocos meses que le quedan a este Gobierno que se definió alguna vez como progresista…