Entrevista: “Lobo” Araneda
Texto: Jorge I. Lagás
La temporada 2016 pinta para ser una de las más memorables para Rival Sons. Por estos días lanzan su nuevo disco “Hollow bones”, sucesor del consagratorio “Great western walkyrie”, y en los próximos meses se toman los escenarios abriendo las fechas de la gira de despedida de una de las bandas más grandes de todos los tiempos: Black Sabbath.
Como parte de esa última aventura, llegarán por primera vez a Chile, como número inaugural de la jornada del 19 de noviembre en el Estadio Nacional (entradas por Puntoticket). Buena instancia para debutar en el país, y mejor aún con el flamante nuevo disco bajo el brazo.
Ante el auspicioso panorama, telefoneamos al baterista del grupo, Mike Miley, para saber desde adentro cómo se vive este gran momento. Acá está el resultado:
Se nos viene “Hollow bones”, ¿qué nos puedes contar del proceso de creación y lo que hubo detrás de todo esto?
Fue básicamente el mismo proceso que hemos seguido siempre. No nos damos mucho tiempo para darle vida un disco, privilegiamos el sonido casi en vivo, muy orgánico, el resultado es un disco de rock and roll a la manera de Rival Sons. Tratamos de no repetirnos a nosotros mismos ni de usar fórmulas. Por ejemplo, si “Pressure and time” resultó una canción exitosa, seguir haciendo canciones como “Pressure and time”… no.
Hay varios que funcionan así.
No es lo nuestro. Piensa por ejemplo en AC/DC. Es una de mis bandas favoritas, pero muchas de sus canciones suenan muy similares. Ok, es lo suyo, no tratan de reinventar la rueda. En nuestro caso, sí tratamos de reinventar la rueda todo el tiempo.
¿En qué puesto ubicarías a “Hollow bones” en una escala de los mejores discos de Rival Sons? ¿Cuáles son los que más te gustan?
A ver… como creador, me gusta “Head down”. Como baterista, de verdad me gusta el nuevo. Tiene un beat realmente de los mil demonios. Implacable. Te tiene contra las cuerdas todo el rato, eso me gusta.
Ya que llegamos a eso, ¿qué es lo que crees que marca el sonido de este nuevo material?
Tiene un groove muy heavy. Es funky, súper funky, tiene buenas baterías y buenos riffs, y en cuanto al trabajo de Jay en la voz… bueno, Jay es Jay. “Great western walkyrie”, el anterior, fue una muy buena entrega y nos ayudó a consolidarnos. Me gustan canciones como “Pressure and time”, es cruda, rápida y el hueso. En general ese fue un álbum bastante económico, con canciones de tres minutos y eso. Ahora damos el siguiente paso.
Hablando de canciones, una de las que más gustan acá en la radio es “Electric man”…
Esa salió un día que estábamos bromeando en el estudio, queríamos que la gente se moviera al ritmo de esa canción de los Beastie Boys (canta) “So what cha want, so what cha want!”, ¿la conoces? Usamos el mismo tempo, así que cuando escuchan “Electric man”, están escuchando eso.
Buenísimo. Vamos a lo de Black Sabbath, ¿cómo es para ustedes acompañar en su gira a una banda así de importante?
Nos eligieron para toda la gira, son muchos shows. Mira, lo importante acá es que se genera mucha nostalgia. Imagínate una banda como Deep Purple, que te toca abrir para ellos, y cuando tocan una canción como “Smoke on the water” y escuchas el riff detrás del escenario y dices “guau, estamos tocando con los tipos que hicieron ese riff”. Eso mismo pasa con Black Sabbath y canciones como “Iron man”, “War pigs”, “Sweet leaf” o “The wizard”. Te transportan a otro lugar y tiempo.
Son bandas que uno trae desde la infancia.
Cuando tenía 9 años y jugaba con mi primer set de batería, siendo un desastre a la hora de tocar, ahí tenía a Black Sabbath como una de las bandas que escuchaba en esos primeros años. Diría que de todas las bandas clásicas, debe ser de mi top 5.
¿Cómo funciona el show de ustedes al lado del de ellos?
Bueno, ellos son de alguna manera los padres del metal. Y nosotros no somos metal. Pero es un buen show para alguien que le gusta el rock. Nuestra música tiene un groove bastante heavy, con harto de blues. Y después viene Black Sabbath dándote el heavy de primera mano, ellos lo crearon. Eso es importante, una banda completamente original. No hay muchas bandas completamente originales.
¿A qué te refieres con ser completamente original?
Si ves la historia de la música, todos sacaron algo de otros. Black Sabbath salió de la nada. Los acordes que tocaban nadie los había tocado antes. Usaron la música para crear la sensación de las películas de terror, eso fue totalmente nuevo. Así que ser parte de este tour es asombroso en todos esos sentidos. Verlos todas las noches, a Ozzy con 68 años darlo todo en el escenario… tremendo.
¿Cuál es tu visión sobre este momento del rock, en que muchos próceres del género se están yendo?
Creo que es parte de la vida, toda esta gente brindó un gran servicio a la música rock and roll y al arte, pero es inevitable que esa generación que ya se empina por los 70 años, empiece a agotarse. Eso pasa tarde o temprano. Los más jóvenes tienen que tomar la antorcha, y creo que hay muchas bandas que están listos para hacerlo.
¿Rival Sons está incluido en esa nueva generación?
Rival Sons está incluido. Yo siempre he estado muy inspirado por bandas como Wolfmother. No sólo miro a The Beatles, The Who, Rolling Stones, Led Zeppelin, Jimi Hendrix, Black Sabbath y Deep Purple. También miro a The Police, Iron Maiden, Metallica, Jane’s Addiction y Soundgarden. Y también a Jack White, The Black Keys y Wolfmother. Cuando hicimos la banda, el primero de Wolfmother estaba saliendo. Creo que hay una siguiente generación lista para tomar la antorcha.
¿Cuál dirías que es la clave de Rival Sons, desde su inicio hasta ahora, dónde está ese factor que los hace especiales?
Mira, cuando conocí a Scott éramos batería y guitarra, y concebimos esto como una especie de John Bonham y Jimmy Page, o de Ginger Baker con Eric Clapton, o de Keith Moon con Pete Townshend, o Mitch Mitchell con Jimi Hendrix, o Ian Paice con Ritchie Blackmore, ¿me entiendes? Una sociedad entre batería y guitarra. Mucha gente piensa inmediatamente que el instrumento socio de una batería tiene que ser el bajo. Ok, es la base rítmica, pero creo que con la guitarra se da una expresión única, entre el riff, la batería… a eso apuntamos.
En realidad hay hartos ejemplos de esas sociedades, no deja de ser una reflexión interesante.
Eso es lo que era Led Zeppelin. John Paul Jones era muy bueno, pero todo se trataba de la conexión entre Page y Bonham. Lo mismo con Hendrix y Mitchell, Townshend y Moon. Y con eso, el bajista y el cantante tenían que ser muy buenos, para estar a la par de esa chispa inicial. Cuando soñábamos con Scott cómo tenía que ser Rival Sons, pensábamos en todos esos elementos. Y al ver que funcionan así bandas como Rival Sons, Wolfmother o The Black Keys, insisto, creo que la siguiente generación está lista para tomar la antorcha.
Ese es un rema recurrente, siempre se está hablando del famoso relevo en el rock, ¿esto tendrá que pasar más temprano que tarde?
Muchas de las bandas que hemos mencionado en esta entrevista ya no van a estar tocando en cinco años más. Se necesitará alguien que siga llenando arenas y encantando a la gente, alguien tiene que ponerse en esos zapatos. Creo que estamos listos para eso. No hemos tenido un gran éxito como Bon Jovi, Iron Maiden o Metallica, qué sé yo, cualquiera de esas bandas que encabezan festivales, aún hay mucho trabajo por delante, pero creo que estamos dispuestos y listos a ponernos en esos zapatos.