Editorial de Freddy Stock, lunes 18 de julio.
Peligro para la sociedad… Así se titula una carta publicada hoy en El Mercurio por el ex senador, ex ministro y líder de la UDI, Pablo Longueira. En ella, y a manera de “reflexión”, Longueira rescata el mensaje de la columna del director de LyD, Luis Larraín, ligado a la UDI, y la entrevista a la señora de Jaime Orpis, Ana Luisa Jouanne, ambas publicadas este fin de semana.
En resumen, Longueira homologa su figura a la de Orpis al ser ambos creadores de fundaciones pensadas para el servicio público “ motivados por una profunda vocación social… paralelamente a nuestras actividades parlamentarias”.
Y alega Longueira que “Tanto las que creó el matrimonio Orpis Jouanne, como las nuestras, no tienen fines políticos y han cumplido rigurosamente con los objetivos para las que fueron creadas”.
Sin embargo, y lejos de reconocer méritos, Orpis está detenido en un acto de “persecución e injusticia”, según Longueira. Lo que no explica la carta es que el ex senador es investigado porque, entre otros posibles delitos, recibió dinero de una pesquera mientras tramitaba una ley que beneficiaba a la empresa. Tampoco explica Longueira que él está con arresto domiciliario y arraigo nacional mientras se investiga posibles delitos de
cohecho y delitos tributarios, ambos en calidad de autor y en carácter de reiterado.
El argumento de Longueira escapa a la realidad de un Chile cansado de discriminaciones. Ese que cree que los que nacen en ciertas cunas, van a ciertos colegios o levantan fundaciones de ayuda al prójimo pueden tener patente de corso para hacer lo que se les plazca…