¿Te imaginas un urinario ideal para mantener impecable la limpieza íntima? Será una realidad gracias al «Mingitorio 2.0», que lava el pene y lo seca, sin importar su tamaño.
El dispositivo funciona por medio de sensores que se activan cuando se usa. Al momento en que la persona termina de orinar, se activa una cortina de agua enjabonada, durante tres segundos, con temperatura que se adapta a la ambiente. Después, vienen otros tres segundos pero de secado, con un sistema de aire que regula la temperatura para evitar fríos extremos o dolorosas quemaduras.
«Con el uso de los sensores, el usuario no tiene que tocar nada y todo es lo más higiénico posible», comentó el bioquímico y empresario español Eduard Gevorkyan, uno de los impulsores de la iniciativa, que dispondrán del primer prototipo del producto en tres o cuatro semanas, asegurando a Cadena Ser que «además de usar materiales reciclabes, reduce el gasto de agua del establecimiento».
Agregan: «Hay dos sensores en la parte superior del urinario que activan, cuando acabas de ir al servicio, un difusor de agua vaporizada, suave y enjabonada cuya temperatura varía en función de la temperatura en la que se encuentre el establecimiento».