Un Mercedes Benz… Con ese auto alemán, ligado al lujo y la eficiencia, compara al sistema de AFPS, su creador José Piñera. Al defender su criatura que año a año está convirtiendo en pobres a los chilenos de la tercera edad, el ex ministro de Pinochet señala que este sistema previsional está, “bien hecho, lleno de seguridad. Pero hasta a los Mercedes Benz hay que echarle bencina para que anden”. No contento con sus analogías delirantes, José Piñera argumentó en dos entrevistas televisivas que, “el sistema no se ha perdido dinero. Nunca nadie ha tocado un peso porque regulamos muy bien el sistema. De cada 100 pesos, 70 pesos son rentabilidad, por lo tanto el sistema ha sido exitoso”.
Claro, a sujetos como éste no le importan las realidades de la gente, están desprovistos de sensibilidad, no son capaces de ver rostros en sus vidas, sólo números y balances. José Piñera, lamentablemente, en esto no está solo. Es uno más, y de los poderosos, que nos legaron un Chile fabricado en dictadura pero cuya cultura del despojo estatal, cuya avaricia contable y cuyo individualismo sobre la solidaridad, es el germen de las corrupciones que sacuden al empresariado, la política y las instituciones que otrora se erigían como guardianas de la moral…