Bob Dylan levantó nuevamente su guitarra para interpretar «Simple Twist of Fate», acción que no realizaba desde hace cuatro años.
Esto ocurrió el mismo día en el que fue anunciado como el nuevo Premio Nobel de Literatura, ya que en aquella noche ya tenía agendado un concierto en Las Vegas.
Dylan fue galardonado con aquel prestigioso premio por «crear nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción americana».