Hoy día es considerada como una de las mejores intérpretes de la guitarra, sin importar el género. Cler Canifrú se ha hecho un especio en un medio comandado por hombres mayoritariamente, pero cuando el talento está por delante de todo, los caminos se van abriendo, justicia mediante.
Nacida en Santiago en 1983, Cler se decidió por la guitarra porque siempre estuvo ahí y en ello agradece la influencia de su padre, quien fuera guitarrista del grupo Los Escorpiones y su madre, cantante que apoyó a Gloria Benavides. De cualquier forma debía llegar a la música. A los 10 años fue la primera vez que se calzó una guitarra en sus brazos para no volver a separarse de ella.
Se perfeccionó en la guitarra en la escuela de música de la SCD y señala a Paulo Paranhos y Guillermo Jimenez como los profesores que ampliaron sus conocimientos en el instrumento, aunque si se trata de maestros que la han acompañado en su vida musical destaca a David Gilmour, Jimmy Page, Jimi Hendrix y Keith Richards.
Actualmente su vida gira en torno a clases de guitarra y sus proyectos de rock: como guitarrista de Lilits e Hidalgo, y su proyecto personal llamado Cler Canifrú donde concentra parte importante de su tiempo. A parte de ello ha sido músico de sesión para artistas como Keko Yungue, Miriam Hernandez, Franco Simone, Felo Foncea, Mariano Pavez, además de varias apariciones en la televisión.
A Cler Canifru, claramente, no le falta rock.