Kelley French, madre de Juniper, escribió una carta abierta a nombre de su familia para agradecer a Bruce Springsteen por «salvar la vida» de su hija.
Según explica, Juniper nació con tan solo 23 semanas de gestación y pesando aproximadamente 600 gramos, motivo por el cual tuvo que quedarse en el hospital por seis meses y medio. Durante aquel periodo, su padre le puso música del Boss en la incubadora para que no escuchara las alarmas y máquinas.
French sostuvo que «ella no podía ver, no podía llorar, comer o ser sostenida. Si le hacíamos cariño, ellos (los doctores) decían que su piel se podía salir. Ella no sabía de nada aparte de agujas, aislamiento y oscuridad. Pero ella podía oír».
Luego le dicen a Springsteen que «esperamos que la alegría y promesas de tu música pudiesen ofrecer alguna pista de un mejor mundo, esperando ahí. Sin eso, ¿por qué pelearía ella?».
«Podíamos ver por los números en el monitor que tu música la calmaba cuando tenía dolor y cuando estaba alterada. Los monitores incluso nos dijeron que tenía gustos particulares. Su devoción por Tenth Avenue Freeze-Oot nunca bajó», añadió.
A pesar de que casi pierde la vida «un millón de veces», la música de Bruce Springsteen jugó un papel fundamental, por lo que ellos intentaron «por cinco años el encontrar una forma de agradecerte. Creemos que tu música ayudó a salvar la vida de nuestra bebé».