La voz de Soundgarden se presentó en el Teatro Municipal.
Por Rainiero Guerrero
Ahora sí, estaba todo el ambiente listo para ver a Chris Cornell (52) en formato acústico, esta vez acompañado por Brian Gibson, multinstrumentista, una suerte de John Paul Jones junior que sin duda sumó frescura a un show que ya habíamos visto, pero que vuelve a remarcar que Cornell es uno de los grandes cantantes en la historia del rock, o al menos, está en ese camino.
Santiago fue la ciudad escogida para abrir el Acoustic Higher Truth World Tour por Sudamérica y el Teatro Municipal el escenario para una velada que viaja por las intensidades que brinda un repertorio que recorre toda la trayectoria de Cornell, como miembro de Soundgarden, Audioslave, Temple of the Dog y su carrera como solista.
Casi como si se tratara de una junta de amigos, Cornell intervino entre canciones para evocar el odio a ir al colegio y lo entretenido que fue la infancia hasta los seis años, cuando podía jugar en su Seattle natal. También recordó sus amistad con Alain Johnanes y lo importante que ha sido el músico chileno en su crecer musical, mientras el jukebox giraba con canciones que iban a la segura.
Luego de una apertura que renovó los votos con la fiel fanaticada, vino la primera gran explosión con una versión reposada del clásico de Prince y que hiciera popular Sinnead O’Connor, «Nothing Compares 2 U». Luego vinieron «Say Hello 2 Heaven» y «Hunger Strike» del repertorio de Temple of the Dog; «Fell on Black Days», «Rusty Cage» (con dedicatoria a Johnny Cash) y «Black Hole Sun» de Soundgarden, todos momentos que funcionan perfectamente a la hora de convocar el pasado glorioso del grunge. El mashup de «On»e de U2 con la letra de Metallica, descompuso a aquellos que esperaban una repetición del clásico de la banda irlandesa.
«Billie Jean» Michael Jackson, «Seasons» y «Higher Truth» marcaron el final del primero de tres conciertos de Cornell en Chile en versión acústica, crooner o rockero, porque Chris Cornell es un privilegiado con su voz. Puede pasearse por su repertorio de forma tranquila (aunque no sería malo volver a verlo con formación eléctrica) pero al parecer Cornell quiere seguir los pasos de Johnny Cash, alguien que puede dar nueva vida a sus canciones y las de otros, pero aún está muy joven para ello.