En nombre de Dios… Parece de otro siglo, de épocas más bien oscuras, pero hoy, en 2016, el Estado chileno obliga a sus parlamentarios a abrir sesiones “en nombre de Dios”. Es por esto que el diputado y precandidato presidencial José Antonio Kast pidió censurar a la diputada y presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Camila Vallejo, por no abrir la sesión en nombre de rector de la divinidad.
Más allá de la curiosidad que este arrebato medieval del diputado Kast se haya dado –precisamente- en la Comisión de Ciencia y que hoy la censura fuera desechada, queda esta realidad de que estamos en un país que le impone a sus legisladores una forma de pensar, una cierta moral. El Estado chileno, como en las peores dictaduras y oscurantismos ligados a la fe, obliga a los representantes de toda la ciudadanía a creer en la existencia de un Dios que no sólo rige los códigos del Universo sino también hasta la Comisión de Ciencia de este humilde rincón del planeta…