Aprovechando las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los habitantes del estado de California se manifestaron en contra de la propuesta que pretendía obligar a los actores porno a usar condones durante las escenas de sexo.
De acuerdo con US Today, con un total del 96% de los votos contados, el 53,9% de la población se opuso a la medida, mientras que el 46.1% la aprobó.
La llamada «propuesta 60» fue incluida como materia de discusión bajo el pretexto de salud y medida de seguridad en el lugar de trabajo.
Quienes la respaldaban, aseguraban que era necesaria para controlar las enfermedades de transmisión sexual ya que, de acuerdo con el comité por la responsabilidad en la industria para adultos, uno de cada cuatro de los actores y actrices padece algún tipo de enfermedad, tales como clamidia y gonorrea.
Los opositores a la medida reclamaban que esta era muy estricta, porque permitía perseguir legalmente a las producciones si el preservativo no se veía en pantalla.
Sólo Los Angeles cuenta con una ley que obliga al uso del preservativo, desde el 2012. Sin embargo, la medida significó una baja en la solicitud de permisos para filmar pornografía.