Por Jorge I. Lagás
En diciembre recibimos a un ilustre, Joe Satriani, que el domingo 4 de ese mes estará en el Teatro Coliseo (entradas por Puntoticket) con el concierto especial que celebra sus 30 años de carrera, contando desde el momento en que lanzó su primer disco solista, “Not of this earth” de 1986.
Lo acompaña una banda de lujo, Marco Minnemann en batería (Steven Wilson / The Aristocrats), Bryan Beller (Dethklok / The Aristocrats) y Mike Keneally (Steve Vai / Dethklok), con quienes estará repasando canciones de todas sus etapas, incluyendo algunas que no suele incluir en vivo.
Esa al menos es la promesa. Para comprobarla, llamamos a Joe Satriani, y esto nos contó:
Joe, ¿algo que decir sobre el regreso a estas tierras?
He tenido el gran placer de tocar en Chile varias veces en el transcurso de estos años, así que siempre es bueno volver. Es un poco lejos desde donde vivo, pero créeme que me siento muy cercano a los fanáticos.
Son 30 años ya de esta carrera, ¿cómo se siente ese cambio de folio?
Es algo muy loco. Se ha pasado volando, muy rápido, como te puedes imaginar. Se necesita harto trabajo para sacar 15 discos de material original, otro tanto de DVDs y otros proyectos. Y sigue siendo un gran sentimiento el poder salir al escenario y tocar música para la gente, después de 30 años. Eso es lo que más siento.
Si pudieras cambiar algo de estos 30 años, ¿qué sería?
Jajaja, creo que si le preguntas a cualquier músico te diría: “Me gustaría haber vendido más discos”. A todos nos gustaría vender como Michael Jackson o AC/DC, haría todo más fácil, jajaja. Pero aparte de los negocios, me gustaría haber tenido la oportunidad de colaborar con más artistas, eso nunca es suficiente. He tenido la suerte de tocar con gente como Mick Jagger y Deep Purple, y de tener una banda paralela como Chickenfoot. Pero siempre he creído que podría colaborar más con otros artistas.
Llegar a ese recorrido no es fácil, muchos quedan en el camino antes de llegar a los 30 años de trayectoria, ¿cuál ha sido tu secreto para mantenerte?
No lo sé, creo que… amar la música. Eso es. Suena fácil, pero en realidad no lo es tanto. Mucha gente en esta industria en realidad no ama la música. Aman la fama, el dinero, las drogas, lo que sea que amen. Y por eso hay carreras que no duran y proyectos que se derrumban. Pero si hay amor al arte, créeme que es más fácil seguir.
¿Ha sido la capacidad de moverse entre distintos estilos, otra de las claves?
Sí, crecí en un contexto de mucha diversidad. Soy el menor de cinco hermanos, mis padres eran amantes de la música, así que siempre escuchábamos jazz clásico, rock and roll, funk, r&b, blues, los inicios del metal, todo eso. Lo pasaba bien así que todo lo he hecho es seguir la búsqueda por esas experiencias. Eso me ha llevado a tocar con músicos y productores increíbles. Y recurro a varios estilos cuando es necesario para contar la historia musical que esté contando. Si escuchas un disco como “Surfing with the alien” (1987), desde la primera canción puedes notar un viaje por distintos estilos. Y sale natural, no es algo planeado, sale desde el corazón no más.
Para los más jóvenes que están tomando la guitarra y quieren dedicarse a tocarla, ¿qué dirías que es importante tener en mente? Sólo unos conceptos básicos, para no alargarse tanto.
Lo obvio es que tienen que practicar, pero no tienen que pasarse 12 horas diarios. Con 45 minutos bien aprovechados, un descanso y después otros 45 minutos, está bien. Y como siempre, lo importante es la personalidad de cada uno. Eso es lo que provoca cosas en el público. Pueden perdonar si te falta técnica, pero no van a perder su tiempo con quienes tocan sin emoción. Eso es importante que entiendan eso, necesitan conectar sus sentimientos y personalidad con su música, eso es lo que hace al mundo girar. Y claro, no es fácil, por eso necesitan trabajarlo.
¿Recuerdas cuando tú mismo eras un joven tomando su guitarra las primeras veces, y lo que aprendiste de tus maestros?
Sí, cuando eres joven tienes mucha energía. Canalizarla es lo más difícil. Quizás te preocupa cómo te ves, o lo que vaya a pensar la gente… y ese tipo de cosas no importan, realmente. Desarrollar tu carácter único es la llave maestra, eso es lo que hay que trabajar. Cuando gente como tú o como yo prendemos la radio, es para acompañar nuestra vida con música, y buscamos algo real. Algo que nos motive o nos identifique. Para eso trabajamos los que hacemos música. No pierdan el tiempo con lo otro.
Vienes con una banda de grandes nombres, ¿cómo es tocar con ellos?
La banda es asombrosa. Mike, Bryan y Marco tienen mucha historia juntos, han tocado en sus respectivas bandas solistas. Bryan y Marco son dos tercios de The Aristocrats, así que hay muy buena comunicación entre todos nosotros. Tocamos cosas desde “Not of this earth” y de ahí para adelante hasta el último disco. El show es realmente muy estimulante, lo pasamos muy bien.
¿Cómo entraste en contacto con ellos para que terminaran tocando contigo?
Conocí a Mike el ’96, primero cuando él estaba en la banda de Steve Vai e hicimos la primera gira G3. Y me tomó algunos años invitarlo para tocar conmigo. Llegó para el disco “Black swans and wormhole wizards” de 2010 y se quedó desde entonces, estando en cada álbum y cada gira. Además trabaja con Chickenfoot. Después en 2013, cuando estaba terminando el disco “Unstoppable momentum”, me quedé sin los músicos con los que salía de gira, así que le pregunté a Mike por recomendaciones para la base rítmica. Él sugirió a Bryan y Marco, dijo que eran perfectos para tocar de todo. Esa gira fue la primera vez en que tocamos todos juntos, después hicimos “Shockwave supernova” (2015) y aquí estamos.
¿Qué planes hay después de esta gira?
Nos quedan más fechas de la gira en febrero, por Asia y Oceanía. Después probablemente entremos de nuevo al estudio. Así que viene más música en 2017.
¿Y qué pasa con Chickenfoot? ¿Sacarán algo nuevo?
Tenemos una nueva canción que saldrá en diciembre y la compañía va a sacar un registro en vivo que antes sólo estaba en DVD, pero lo remasterizaron para CD y digital, creo que con material adicional y todo eso, así que se vienen cosas también.
Acá una muestra de Joe Satriani en vivo en 2016, esto es lo que se nos viene:
