«Si no vas a ser feliz no merece la pena que hagas nada», explica el baterista.
En 2010, Mike Portnoy decidió irse de Dream Theater. Hace unos días, se refirió a los motivos que lo llevaron a buscar otros horizontes con el propósito de convertirse en mejor músico e incluso en mejor persona.
Conversando con Josh Rundquist, conocido como That Drummer Guy, Portnoy explica: «Necesitaba hacer lo que hice porque no podía vivir sin pensar en qué habría pasado si hubiera hecho otra cosa. No quería imaginarme qué podría haber pasado porque estaba demasiado asustado como para no hacerlo. Todo el mundo estaba en shock con la decisión, pero nadie estaba más dolido que yo. Eso fue lo más duro que he hecho porque fueron veinticinco años de sangre, sudor y lágrimas 24 horas al día, siete días a la semana. Viví y respiré cada momento por los fans. Estuve en el grupo tres veces más de lo que duró la carrera de The Beatles o de Led Zeppelin, siempre estará el legado que dejé en Dream Theater. Necesitaba explorar otras cosas para ser feliz y sentirme completo”.
El baterista agrega: “Siempre sigo a mi corazón. No voy a seguir lo que dicte mi cartera o incluso lo que diga mi mente. Lo racional era seguir ahí hasta el final de mis días, tener dinero y un público. Podía haber tocado en los mismos sitios durante toda mi vida. Eso era lo más seguro pero necesitaba seguir a mi corazón. Cada decisión que tomo tiene siempre ese objetivo. Si no vas a ser feliz no merece la pena que hagas nada”.