Otra idea de Joaquín Lavín… su pasado como alcalde lo tiene protagonizando ideas que ya son parte del folclor ciudadano, como esa de querer hacer llover durante la sequía de 1996, los puestos de vigilancia en altura en el Paseo Ahumada, las canchas de ski y las playas a orillas del Mapocho o los botones de pánico contra los delincuentes puestos en las vías públicas de la capital.
Ideas malas, ridículas, surrealistas u osadas, novedosas… ponle el calificativo que mejor te calce. Ideas que ahora tienen otra polémica en su lista, esta vez desde Las Condes donde llegó nuevamente como edil. Es que en su prioridad de enfrentar la delincuencia, Joaquín Lavín quiere empoderar al equipo de seguridad ciudadana con armas de electroshock y gas pimienta. Joaquín Lavín explicó a El Mercurio que, «la idea es ir corriendo la frontera de lo que puedan hacer nuestros inspectores y guardias municipales», y que si bien estos no pueden portar armas, sí están facultados para usar elementos de defensa.
La polémica de atribuir con la fuerza a organismos que no son Carabineros o Investigaciones ha abierto la polémica en el país. ¿Qué pasaría si la idea de Las Condes se replicara en las otras 345 comunas que hay en el país? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a popularizar el uso de la fuerza ante el temor del desorden o la delincuencia? Joaquín Lavín pone el tema en el tapete y aprieta, nuevamente, su botón de pánico…