Philip Morris International (PMI), la mayor tabacalera del mundo y propietaria de marcas como Marlboro y L&M, está considerando la opción de dejar de vender cigarrillos tradicionales al contar con una alternativa al método convencional de consumo de tabaco, denominada iQOS, que resulta menos nociva para los fumadores, según la propia multinacional.
En declaraciones a la BBC, el consejero delegado de la compañía, André Calantzopoulos, reconoció que «el objetivo final» de PMI es comercializar una alternativa a los cigarrillos tradicionales que «gane gradualmente cuota de mercado. No creo que PMI inventase los cigarrillos. Creo que nos corresponde ofrecer a los consumidores el mejor producto posible (…) y una vez que contamos con una alternativa, como felizmente tenemos hoy, les ofreceremos esta alternativa y haremos todo lo que podamos para convencerles de que cambien».
Las acciones de Philip Morris se dejaban más de medio punto porcentual en su cotización en la Bolsa de Nueva York.