Editorial de Freddy Stock, miércoles 18 de enero. Foto: Agencia Uno.

Esta es una buena idea. Entre tanta propuesta para cambiar, eliminar o simplemente perfeccionar este sistema previsional chileno que está haciendo agua y creando una nueva forma de pobreza en el país, el senador y candidato presidencial Alejandro Guillier, lanza una idea interesante. Y esta es, alargar por lo menos en 10 años la edad de jubilación de las Fuerzas Armadas. “O sea, dijo, que nadie salga antes de los 60 años”, debido a que, «es un capital humano que no se puede ir a la casa a los 50 años; es gente que ha adquirido una tremenda competencia, no solo en los temas de seguridad clásica».

Según The Clinic online, en los último 10 años, las pensiones en las tres ramas de las Fuerzas Armadas han subido un 75%, mientras que en el mundo civil apenas un 33,9%. Al llevar esos porcentajes a dinero, el mundo castrense hoy tiene una pensión de 866 mil pesos. En el caso de los civiles, el incremento en las jubilaciones pasó en 10 años de $ 233 mil a $ 312 mil. Entonces, a las voces que hablan de homologar deberes y derechos entre mujeres y hombres, bien vale la pena sumar el cuestionamiento de por qué el mundo castrense corre por un carril tan propio, jubilándose al menos una década antes que el resto y en un sistema donde el Estado les garantiza disfrutar como corresponde sus últimos años de vida.

 


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