Lecciones de una tragedia… es una frase que conocemos desde siempre, lecciones desde la tragedia que a los chilenos nos viene por todos lados. Es vez, son los incendios que se extienden por las regiones de Valparaíso, Metropolitana, de O´Higgins, del Maule, Bío Bío y Araucanía. Ha sido una lucha titánica cuyo último registro tiene un total de 76 incendios ya controlados y otros 110 que se siguen combatiendo, de los cuales 23 son de gran magnitud, es decir, de 200 o más hectáreas de superficie.
Una batalla que se despliega, según la Conaf, con apenas 1.152 brigadistas, 37 aeronaves (27 helicópteros y 10 aviones), seis puestos de mando móvil, 20 camiones cisternas, 12 Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales del Ejército (Brife), 35 compañías de bomberos y 43 maquinarias pesadas.
170 mil hectáreas arrasadas en la que ya se denomina la peor tragedia forestal de nuestra historia que, es de esperar, no deje sólo desolación y cenizas sobre los campos sino un plan concreto para asumir que deberemos vivir con una realidad climática distinta para la cual no estamos ni cultural ni operacionalmente preparados como sociedad…