El show de noticias… Hay un momento es que lo relevante, lo importante, lo que construye identidad por medio de la comunicación de masas, se inclina ante el show, ante el periodismo convertido en un cabaret de rating al servicio de lo banal.
Acá, el periodismo asume un rol difícil de describir, de dudosa contribución social. Por eso, la llegada de Rafael Garay a Chile provoca una mezcla de escozor y vergüenza entre los ciudadanos que se sienten bombardeados por medios que hicieron una cadena nacional con la noticia de su viaje eterno desde Rumania a Pudahuel.
Los avatares de este gurú de la economía venido a supuesto estafador fue hoy un acontecer nacional como pocas veces hemos presenciado en la tele, en portales o en las radios. A la altura de las tragedias que de tanto en tanto logran en Chile estas convocatorias y festines informativos, el calvo prófugo de la justicia adquirió ribetes de celebridad insospechada y nos hizo seguir, como chilenos, una información que deja una gran duda…. Somos tan frívolos para seducirnos tanto por noticias como ésta? O habrá algo detrás que nos marca una agenda informativa donde otros casos de corrupción y robos más peligrosos y voluptuosos que éste quedan en un cuarto plano?