Por Rainiero Guerrero.
Sólo el afiche del show hace mención a la celebración de más de 50 años de carrera musical por parte de Eric Clapton (71) y que incluyó la apertura de la leyenda del texas blues Jimmy Vaughn y la figura actual del blues/soul Gary Clark Jr. Sobre el escenario la historia no es muy distinta a otras actuaciones y el denominado Dios de la guitarra no sorprende. Flemático, corto de palabras (no hubo mención a la muerte de Chuck Berry) y certero en su actuación son el resumen de la primera de dos noches en la Gran Manzana.
Ni siquiera su más reciente trabajo de estudio «I Still Do» (2016) producido por el legendario Glynn Johns es requerido en esta celebración. Un repaso de su carrera que incluye hitos inmejorables como «Badge» de su época Cream, «I Shot The Sheriff» (original de Bob Marley) o «Layla» como parte de un set acústico que llegó a la vida de Clapton en 1992 de la mano de su premiado «Unplugged» y que hoy pareciera ser lo que más disfruta sobre el escenario.
«Wonderful Tonight», «Crossroads» y «Cocaine» para cerrar el show que tuvo el presagiable bis que incluyó «Sunshine Of Your Love» (Cream) y «Before You Accuse Me» en compañía de Jimmy Vaughn y Gary Clark Jr.
El retiro de Clapton está cada vez más cerca, pero a decir verdad, el retiro empezó varios años atrás cuando decidió quedarse en una cómoda ubicación que se ha ganado por el innegable peso de su historia, en compañía de una banda que no desafina, un repertorio seguro y sin sorpresas para una audiencia que siempre agradecerá ver en buena forma a uno de los músicos más importantes del siglo XX que sencillamente ya hizo lo que había que hacer y que ahora sólo se preocupa que la máquina funcione y sólo cuando sea necesario.