La tecnología y la sexualidad dieron un nuevo e innovador paso con la creación del primer preservativo inteligente, el i.Con Smart Condom, un anillo que se ajusta en la base del pene hecho de goma sintética, y que contiene una pequeña fibra de carbono que aloja un chip y sensores. No se trata de un condón propiamente tal, sino que de un dispositivo que puede usarse en el acto sexual con o sin preservativo.
Según dicen sus creadores en su sitio web, el i.Con no afecta la sensación de placer ni tampoco supone alguna molestia durante la relación: «No sabrás ni que llevas el i.Con puesto. Es extremadamente ligero y no-invasivo».
El objetivo de este accesorio es el de medir las variables biométricas del cuerpo durante el acto sexual, como la velocidad y cantidad de penetraciones, el tiempo del acto sexual, las calorías quemadas, la temperatura de la piel o la cincurferencia del pene. Una vez finalizado el acto, se debe conectar el I.Con mediante USB al celular, y mediante la app revisar los datos. Además, puede detectar enfermedades de transmisión sexual, ya que viene equipado con “filtros anticuerpos” para detectar en mitad de la relación la presencia de proteinas o antígenos que normalmente suelen estar presentes.
Desarrollado en el Reino Unido, se puede reservar el i.Con Smart Condom a un precio de 60 libras esterlinas, poco más de 48 mil pesos chilenos, en este enlace.