Editorial de Freddy Stock, lunes 06 de marzo.
Estas declaraciones merecen esclarecerse… Por primera vez desde sufrió un atentado explosivo en su casa, el pasado 13 de enero, el presidente de Codelco, Óscar Landerretche, habló del tema desestimando que los responsables de dicha acción fueran grupos ecologistas o ex alumnos, como se creyó en su momento. En entrevista en El Mercurio, Landerretche señaló que «es posible» que con sus transformaciones en la minera estatal se hayan «tocado intereses y que hayan molestado» a ciertas personas. Por ejemplo, recordó su tarea en Codelco reformando el área de auditoría, de contraloría, de fiscalía interna, con nuevos equipos y nuevas estructuras. “Hemos colaborado con Cochilco, con la Contraloría General de la República», dijo añadiendo el presidente de Codelco que, «Es muy posible que allí hayamos tocado intereses y que se hayan molestado. Y por eso me parece muy extraña y exótica esta historia que circula en las redes sociales de que grupos ecologistas amateurs (perpetraron el ataque)», señaló.
Y terminó yendo más allá asegurando que «la bomba logró el resultado contrario», porque no va a cejar –expresó Óscar Landerretche- en los cambios que está implementando. Vaya declaraciones del líder de la cuprífera estatal, palabras que hablan de una mafia siciliana que estaría sembrando el terror dentro de nuestras principal empresa del Estado con acciones temerarias muy lejanas a nuestra histórica cívica…