El Bikini Beans Espresso es una polémica cafetería de Washington, Estados Unidos, que ha conseguido éxito gracias a su particular servicio: las empleadas atienden a los clientes semidesnudas. Sin embargo, esa misma política es la que ha despertado varias críticas de algunos sectores de la sociedad.
El local, propiedad del empresario Carlie Jo, ya inauguró otras sucursales en Arizona. La cafetería parece ser una verdadera mina de oro, consiguiendo una calificación de cinco estrellas en Yelp, sitio donde los usuarios hacen reseñas y recomendaciones de restaurantes.
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Además, el Bikini Beans revoluciona las redes sociales, especialmente a través de su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 74 milseguidores. Y es de esperar: el perfil está repleto de fotos de las empleadas semidesnudas.
A pesar del éxito conseguido, el servicio de la cafetería también ha recibido críticas de quienes consideran que poner a mujeres a atender en ropa interior resulta un atentado contra la igualdad de género. Uno de opositores es el concejal de Washington, Mike Fagan, quien trató, sin éxito, de imponer limitaciones al negocio, según cuenta Daily Mail.
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Ante esto, el propietario se defienden argumentando que el objetivo es empoderar a las mujeres. «Queremos empoderar a las mujeres para que se sientan bien con ellas mismas. Las mujeres de todo el mundo tienen derecho a votar, a ser homosexuales, ser líderes comunitarias exitosas y hasta postularse para presidente», han manifestado a través de su página web.