Hay un dicho popular que dice que «las leyes están hechas para romperlas», y es justamente lo que el dueño de un bar de India hizo para poder seguir adelante con su negocio. Es que aunque cada país tiene sus propias leyes y normas, las triquiñuelas para aprovechar los resquicios legales son una práctica universal, y este hombre lo sabe muy bien.
El propietario de un pequeño bar en una ciudad india encontró una original manera de saltarse la ley: se le ocurrió la idea de construir un laberinto frente a su negocio, lo que le aseguraría poder continuar atendiendo a sus comensales.
Un reciente decreto de ley de India ha establecido que los bares, pubs o cualquier otro establecimiento que venda alcohol deben situarse al menos a 500 metros de distancia de las carreteras estatales y nacionales. Y resulta que el pequeño establecimiento incumplía esta nueva normativa y debía ser cerrado, recoge La Voz del Muro.
El bar es su única fuente de ingresos y trasladarse más lejos no era una opción económicamente viable. Por eso, el hombre decidió hacer una jugada maestra y construyó un laberinto de 520 metros desde la carretera hasta la puerta del establecimiento.
De esta forma aumenta la distancia entre ambos puntos y cumple literalmente con la normativa, que no especifica si estos metros deben contarse en línea recta. Todo parece indicar que le ha funcionado y de seguro los más felices son sus clientes.