La mediática ruptura con Angelina Jolie fue un golpe de nocaut para Brad Pitt. Fue en agosto del 2016 que la ganadora del Oscar sorprendió al mundo, cuando le pidió el divorcio tras un presunto altercado en un avión entre el actor y su hijo Maddox.
El protagonista de El Club de la Pelea se mantuvo alejado de los medios, pero recientemente dio su primera entrevista en siete meses. Se trata de una producción para la revista GQ Style, en la que Pitt reveló que está en terapia y que se siente responsable del quiebre matrimonial.
La publicación define la entrevista como «cruda y reflexiva». Y es que es la primera vez que el actor se refiere a temas como el amor, la paternidad y el difícil proceso que significa acarrear con un divorcio tras diez años de relación.
Pero quizá lo más revelador es que Pitt confirmó que fue su consumo excesivo de alcohol lo que destruyó su matrimonio con la madre de sus seis hijos: «Estaba tomando demasiado. Se había convertido en un problema. Y estoy muy feliz de que haya pasado medio año, que ha sido agridulce, pero tengo mis sentimientos en mis manos otra vez», declaró a GQ.
En la misma publicación se le pregunta acerca de su motivación para dejar el alcohol, a lo que respondió que «no quería vivir más de esa manera».
La estrella de 53 años además confesó que está bajo tratamiento psicológico y que lo disfruta. «Me encanta. Pasé por dos terapeutas para encontrar la correcta», expresó.