Robin Wright reveló que fue engañada por la producción de «House Of Cards».
En reciente entrevista con The Edit, la actriz de 51 años dijo que estaba recibiendo un salario inferior al de Kevin Spacey, su coprotagonista en el aclamado drama político, a pesar de que Netflix le había prometido igualdad de remuneración.
«Me dijeron que estaba recibiendo igual paga y les creí, y recientemente me enteré de que no es cierto», contó Wright, que interpreta a la fría y calculadora primera dama Claire Underwood en la serie.
Al igual que su compañero de elenco, Wright ha aparecido en todos los episodios de «House Of Cards», ha dirigido varios capítulos e incluso es productora ejecutiva del programa. Es por esa razón que ella reclama que le paguen lo mismo: «Claire y Francis son equivalentes en cuanto a su poder, su unión y la trama. Puede que no tenga tantas escenas o palabras como Francis, pero Claire no necesita verbalizar tanto. Son socios en el mismo plano».
De acuerdo con estimaciones hechas por The Huffington Post, Spacey estaba ganando 500 mil dólares por episodio antes del debut de la tercera temporada en 2014, mientras que su compañera se llevó cerca de 420 mil por capítulo.
Por otra parte, Wright confesó que la maternidad afectó su carrera en la actuación, ya que durante varios años no estuvo en el centro de atención por dedicarse a la crianza de sus hijos, y eso le costó muy caro: «Si no juegas el juego, tu notoriedad no sube y entonces la gente no quiere contratarte».
La actriz es madre de Dylan, de 26 años, y Hopper, de 23, fruto de su matrimonio con Sean Penn, de quien se divorció en 2010, después de 13 años casados.