Un nuevo estilo de baile… como lo cantarían los penquistas de Emociones Clandestinas, lo de Donald Trump es un nuevo estilo de baile, otra forma de hacer las cosas, de relacionarse con el poder político de este millonario excéntrico a cargo de la mayor potencia del planeta. La prensa tradicional de Estados Unidos, mayoritariamente lo detesta y él, a través de su cuenta de twitter, tampoco oculta que él odio es recíproco.
Tras expulsar al director del FBI que había solicitado aumentar los recursos para investigar las conexiones del entorno de Trump con el gobierno ruso, el legendario The Washington Post, el mismo que botó a Nixon con el caso Watergate, publicó que Donald Trump reveló recientemente información secreta sobre ISIS al ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, lo que ha sido desmentido por la Casa Blanca.
Pero a través de su cuenta de Twitter, que es un nuevo estilo de comunicación de un Presidente estadounidense, al menos de la manera en como lo usa ya como un canal oficial, Donald Trump aseguró este martes que tiene el «derecho absoluto» de compartir información con Rusia porque quiere que Moscú «intensifique su lucha» contra el Estado Islámico (EI) y el terrorismo.
Pero ahí está. Y lo están viviendo los estadounidenses y el mundo entero. Un nuevo estilo de baile. Un gobernante surgido del poder económico que controla las riendas del poder político con códigos gerenciales ajenos al sentido republicano que acostumbran los inquilinos de la Casa Blanca…