El pasado fin de semana, un informe forense había establecido que Carrie Fisher, conocida en el mundo por interpretar a la princesa Leia en «Star Wars», había muerto por un apnea del sueño y «otros factores» que no se habían podido determinar.
Ahora, según revela TMZ, fueron encontrados restos de cocaína, codeína y oxicodona en su sistema tras ser hospitalizada luego de un infarto durante el aterrizaje de un vuelo en el aeropuerto de Los Ángeles. La actriz falleció a los 60 años el pasado 27 de diciembre, cuatro días después del incidente.
Recordemos que la actriz tuvo problemas con el alcohol y las drogas, pero la influencia que estos factores pudieron tener en su fallecimiento no han sido determinados.