El oriundo de Nueva Zelanda quería experimentar los verdaderos efectos de la comida chatarra en la salud.
Jack Townend, de 18 años y oriundo de Nueva Zelanda, decidió alimentarse por casi dos años con hamburguesas. Muchas personas que conocen su experimento se han preocupado de su bienestar, ya que su apariencia pálida podría insinuar que se encuentra enfermo, pero él aseguró que se encuentra muy bien y no le ha afectado en nada, su apariencia tan blanca se debe a que es pelirrojo.
Townend estudia fotografía, pesa 55 kilos y bajó uno con esta curiosa dieta. Durante este par de años, ha gastado casi 4 mil dólares en ricas hamburguesas gigantes y queso extra, repitiendo el menú a diario, según cuenta The Sun.
«El hábito comenzó cuando conseguí un trabajo, y me di cuenta ‘puedo pagar esto’. Antes era a veces pero ahora compro más seguido», aseguró el joven.
De niño jamás se alimentó de comida rápida por decisión de sus padres. «Cuando era niño, mis padres rara vez me compraban comida rápida, era como un lujo», cuenta. Además asegura que esta particular forma de alimentarse no le ha traído ningún complicación de salud y asegura que se debe a su rápido metabolismo.
Otros han decidido realizar este mismo experimento, pero no han tenido un efecto beneficioso para su salud. Esperemos que esto no se le convierta en un problema peligroso a futuro y siga gozando de buena salud.