Por su falta de fiereza, fue desvinculado.
Gavel es un perro australiano que está acaparando la atención en las redes sociales por estos días. Inicialmente concebido para servir en la Policía de Queensland, el can no se terminó de adaptar a las tareas de seguridad por su simpatía y su ánimo de jugar.
El año pasado, cuando tenía apenas 10 semanas, este perro policía fue entregado en custodia a la casa del Gobernador de Queensland, Paul de Jersey. El perro se viralizó en las redes en los últimos días, tras una jornada de puertas abiertas de la residencia oficial del funcionario. Ese día, el perro juguetón y cariñoso llamó la atención de los visitantes.
En abril de 2016, Gavel fue uno de los 40 perros que la Policía local entregó a distintos oficiales para que se ocupen de su crianza durante un año completo, hasta el momento de poder entrar en servicio. El pastor alemán no fue designado al hogar de un agente de la orden policial, sino a la mismísima Casa de Gobierno.
«Gavel viene de una larga línea de pedigrí y está vinculado a los perros policía Bravo, Bolt, Beau, Chief y Cammo. Y a juzgar por su linaje, ¡en 16 meses Gavel estará buscando y atrapando criminales como un miembro orgulloso del Escuadrón de Perros de Queensland!», aseguraba la Policía en aquel entonces en su sitio web.
Sin embargo, Gavel no terminó de adaptarse a las tareas que por mandato de sangre hubiera tenido que cumplir: era demasiado juguetón, amigable y simpático. Así que a los 12 meses, devolvió su placa y su uniforme, para pasar a ser un perro civil.
«Quizás haya fallado en ser un perro de la Policía, pero Gavel tiene claramente las características para ser el perro oficial virreinal», contó el Gobernador (también técnicamente un virrey) en sus redes sociales.