Para muchos es cotidiano ver hombres sentados con las piernas abiertas en el transporte público, no importando si la persona que está al lado va cómoda o de que nadie pueda sentarse a su lado por el espacio ocupado.
Sin embargo, eso es cosa del pasado en España: la empresa municipal de Transportes de Madrid decidió colocar carteles en los autobuses públicos de la capital española para detener esta «costumbre», también conocida como «manspreading».
La @EMTmadrid añade una nueva señal a bordo del bus para evitar el #manspreading: «Respeta el espacio de los demás». https://t.co/Xg5LFWb4TA pic.twitter.com/KSyeU45gAi
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) 6 de junio de 2017
Y aunque la mayoría cree que este hábito evita que las partes íntimas masculinas se aplasten, eso es solo un mito, tal como aclaró un biólogo en redes sociales a través de una serie de mensajes de Twitter que se volvieron virales.
Con sus palabras, el usuario conocido como Rafa de la Rosa enumeró una serie de motivos que aclaran que tal necesidad masculina no existe y su explicación es simplemente magnífica.