Erik Finnman invirtió en un nuevo tipo de moneda y obtuvo ganancias de hasta 10.000%.
Cuando tenía 12 años, Erik Finman recibió como regalo de cumpleaños, por parte de su abuela, la suma de mil dólares. Cualquier niño de esa edad pensaría en comprar el juguete o el videojuego que está de moda en el momento, la decisión optada por este niño fue muy distinta.
Según Infobae, en mayo del 2011 el joven comenzó a invertir en la criptomoneda, la que en ese entonces tenía un valor de 12 dólares por unidad, muy por debajo de los USD 2.700 que cuesta en la actualidad.En dicho momento Finman adquirió un total de 403 bitcoins , lo que hoy se traduce en 1,09 millones de la divisa norteamericana.
A Finnman, quien creció en un pueblo ubicado en el Estado de Idaho en Estados Unidos, nunca le gustó mucho ir al colegio porque sus maestros no le agradaban. Ante esta situación, el chico de 15 años, en ese entonces, le pidió a sus padres abandonar la escuela, y para su sorpresa, sus progenitores aceptaron dicha solicitud.
Ante esta decisión, el chico vendió sus primeros activos a un valor de USD 1.200 cada una de sus bitcoins, logrando transformar sus mil dólares iniciales en la increíble suma de 100 mil dólares, lo que se traduce en una ganancia del 10.000%.
Con el dinero obtenido en esta venta, Erik lanzó su propia compañía de educación en línea que bautizó Botangle, aplicación que busca ayuda a jóvenes frustrados a encontrar profesores en línea. Además, con los fondos restantes decidió viajar por el mundo y mudarse a Silicon Valley.
El mismo chico es quien en la actualidad maneja sus inversiones, tanto en la criptomoneda como en su empresa. Además el Erik trabaja en otras actividades, incluso una en conjunto con la NASA, en el que buscan lanzar un cohete en el proyecto ALaNA.
El joven millonario se refirió al sistema educativo de su país, manifestando que toda la información necesaria para obtener éxito en la vida ya está en la red.
«La forma en que el sistema educativo está estructurado ahora, no lo recomendaría, no funciona para nadie. Yo recomendaría el Internet, que es todo gratis. Puedes aprender un millón de veces más de YouTube o Wikipedia», argumentó Erik.
Finman aseguró que no irá a la universidad, ya que apostó a su padre que si era millonario antes de tener que pasar por este proceso educativo, sus progenitores no lo obligarían a optar por una carrera.
Mira acá el mensaje que el exitoso joven asegura que ganó la apuesta a sus padres:
«Gané la apuesta de millones de dólares que tenía con mis padres! Agradecido a todos los amigos, familia y mentores en el camino».