Mientras algunas personas con suerte logran encontrar las llaves o el control remoto en sus casas, Alice Cooper va más allá y descubre un Andy Warhol original en su garaje, el que llevaba más de cuarenta años guardado en un tubo.
El músico halló una obra llamada “Little Electric Chair” («Pequeña silla eléctrica»), una pieza de serigrafía roja que fácilmente puede llegar a costar varios millones de dólares. El arte fue hecha en marco de la fase “Death and Disaster (“Muerte y desastre”) de Andy Warhol en la década de los 60, y estaba guardada en un depósito lleno de equipos técnicos y musicales de las giras setenteras de Cooper.
El manager del rockero, Shep Gordon, se refirió al tema diciendo que “sólo en el rock and roll te puedes olvidar de que tienes un Warhol (risas)”, a lo que añadió que “eran otros tiempos, tiempos de rock. Andy no estaba muerto, sus fotos no eran valiosas, Alice era cabeza de cartel en el Madison Square Garden y las entradas costaban tres dólares y medio”.
Esta obra fue un regalo de cumpleaños a Cooper por parte de su amiga Cindy Lang, quien, al igual que Andy Warhol, era parte de la escena under neoyorkina.
Cabe destacar que una pieza muy parecida a esta fue vendida en 2014 por poco más de 10 millones de dólares en la casa de subastas Christie’s de Nueva York.