Editorial de Freddy Stock, martes 11 de julio.
¿De qué ha servido esto?… Es una pregunta que nos podemos hacer como ciudadanos tras la presencia en el país del llamado “Bus de la libertad”, esa iniciativa de un par de ONGs conservadoras cristianas que intenta -al parecer- llamar la atención ante lo que esta gente cree una arremetida de inmorales que podrían socavar los cimientos de la civilización cristiana. Es un bus con consignas contra la identidad de género de niños, niñas y adolescentes.
¿De qué ha servido? De mucho. Básicamente de darnos cuenta del peligro de que las sociedades civilizadas y tolerantes caigan en manos de fanáticos con poder. Basta escuchar a la vocera de este bus, la señora Marcela Aranda, para imaginarnos cómo sería un Chile bajo el oscurantismo de una persona que asegura que organismos como los de la comunidad LGBTI firmaron un convenio que saltó todo el área legislativa del país para despenalizar la pedofilia.
De esta forma, con esta mirada de las cosas, Marcela Aranda ha llegado a ser asesora legislativa del Gobierno de Sebastián Piñera y también de los senadores Manuel José Ossandón, Francisco Chahuán y Ena Von Baer.
¿De qué ha servido este bus de la libertad? Bueno, para que reflexionemos de que es precisamente la libertad la que debemos cuidar ejerciendo nuestro rol ciudadano, sobre todo en las urnas, para construir ese país soñado donde todos nos sintamos incluidos… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras…