Tanto fue el desdén que generó el Campeonato de Preparación de 1960 que la revista Estadio ni siquiera se tomó la molestia de asignar algún fotógrafo para la final. Al menos en la prensa capitalina no hay mayores registros gráficos de ese partido jugado en La Serena, donde el cuadro local derrotó por 4 a 1 a Wanderers.
Fue una linda revancha: apenas 4 meses antes, los mismos equipos habían protagonizado la desolada final de la Copa Chile 1959, donde los porteños golearon 5 a 1 a los papayeros, que por cierto recién habían descendido a Segunda. Figura fue un bisoño José Sulantay, quien comandaba la delantera junto al crack Carlos Verdejo.
“El cuadro que este año, por esos azares del fútbol, competirá en la División de Ascenso, vengó aquella derrota. La verdad es que Deportes La Serena no ha dejado de ser equipo de primera. No era equipo para descender, a poco que se hubiese puesto más fe en la cancha y más celo o responsabilidad profesional fuera de ella. (…) Sulantay fue una de las víctimas de esa desorientación. Jugaba un partido, invariablemente uno o dos goles y se le mantenía para el partido siguiente. En ese segundo encuentro no encontraba las redes y lo reemplazaban al subsiguiente. Ahora, el ex seleccionado juvenil, confirmado como titular, está otra vez haciendo goles”, escribió Antonino Vera.
Hasta ahora, ese Campeonato de Preparación de 1960 es la única copa que lucen las vitrinas del cuadro granate (descontando, claro, un par de coronas del Ascenso). Sin embargo, cuesta aceptar que ese triste torneo en verdad haya otorgado un título “oficial” al palmarés serenense.
Se trató de una copita jugada a la carrera, con planteles alternativos y que nadie tomó muy en serio; de hecho, varias llaves se definieron por sorteo. Su premisa, explícita desde el primer minuto, era que los clubes entrenaran para los campeonatos de verdad. De poco sirvió, en verdad: baste recordar el bochorno que por esos días vivió la Universidad de Chile en el debut nacional en la Copa Libertadores (llamada “Copa América” en ese entonces): 6 a 0 perdió de local contra el Millonarios de Colombia.
Terminada la temporada de ese año, hubo consenso: nunca más debería jugarse en Chile un torneo tan mal hecho como ese Campeonato de Preparación. Obviamente, la promesa no se cumplió.
Fotos: revista Estadio.
