A Colombia siempre le recuerdan su historia con el narcotráfico. Aunque ya han pasado más de dos décadas desde la muerte de Pablo Escobar, su nombre aún es recordado y ahora se vincula nada menos que con la carrera de uno de los futbolistas cafeteros más exitosos del último tiempo, James Rodríguez.
El colombiano, quien fue cedido recientemente al Bayern Munich después de tres años en el Real Madrid, apareció mencionado por el diario alemán Bild,el cual se hizo eco de una información que apareció en 2014 en Colombia a raíz de la publicación del libro «James, su vida», obra del periodista Nelson Fredy Padilla.
Según el autor del libro, James recibió un tratamiento hormonal para que alcanzara una estatura adecuada, al igual como lo hicieron con Lionel Messi. En el caso del argentino, el dinero lo puso el Barcelona, mientras que en el caso de James fue un club de su país, el Evigado FC.
Sin embargo, en realidad el tratamiento del futbolista lo habría financiado Gustavo Upegui, fallecido narcotraficante y socio de Escobar, líder del Cartel de Medellín.
Upegui se habría hecho del club Envigado FC cuando estaba en Segunda División de la liga colombiana. Quería llevarlo a primera, pero también utilizar al club como una forma de lavar dinero, según informa Mundo Deportivo.
El narcotraficante se habría fijado en James Rodriguez en el año 2003, cuando el futbolista tenía apenas 11 años, luego de verlo jugar en un partido de «pony futbol» (Sub-11 y Sub-12). Fue ahí donde vio su potencial por lo que no dudó en ir a hablar con su familia.
Upegui quería que el pequeño James jugara un semestre en el Independiente Medellín para después dar el salto al fútbol profesional en el Envigado, del cual era dueño hace una década.
Tres años después y a la edad de 14 años, James Rodríguez hacía su debut profesional en Envigado. Un mes después Gustavo Upegui era asesinado en la puerta de su casa.