George A. Romero, el maestro del cine de terror de serie B y padre de las películas de zombis gracias a la creación de la saga de «La Noche de los Muertos Vivientes», falleció a los 77 años.
Romero, de padre cubano, murió mientras dormía tras una «corta pero agresiva batalla contra el cáncer de pulmón», según indicó Peter Grunwald, productor del cineasta, en un comunicado dirigido a Los Angeles Times. El mítico realizador, según precisó Grunwald, murió mientras escuchaba la banda sonora de una de sus películas favoritas, «The Quiet Man» de 1952, acompañado por su esposa, Suzanne Desrocher, y su hija, Tina.
Romero fue quien dio origen al género zombie, tan en boga por estos días gracias a «The Walking Dead», como coguionista y director de «Night of the Living Dead» de 1968, una obra casi documental en blanco y negro que influyó notoriamente en el posterior cine de ese género.
El director mostró el camino a otros cineastas de su generación en su búsqueda de proyectos ilusionantes sin grandes presupuestos, siempre recordando que, aunque los muertos vivientes vayan siempre relacionados con su nombre, en realidad él escribe «historias humanas». «Si te fijas bien los zombies son siempre circunstanciales en mis trabajos. Lo importante son siempre las personas y cómo responden a situaciones a su alrededor. Pero jamás me dejarán rodar otro tipo de historias. El dinero manda», declaraba el realizador en 2010 durante una charla con Efe.