El hecho se registró el pasado 4 de julio en Carolina del Norte, Estados Unidos. La jornada estaba tan calurosa que los vecinos de un barrios decidieron armar un deslizadero de agua para que los niños del sector pudieran pasar un buen momento y refrescarse.
A uno de los lugareños no le gustó la iniciativa, consideró que era un invento muy ruidoso y que además bloqueaba el tráfico, por lo cual decidió llamar a la policía, indica el portal Boredpanda.
Tras la denuncia, la policía se hizo presente en el lugar para poner orden, cancelar el uso del tobogán y despejar la zona. Sin embargo, nada de eso sucedió.
Cuando los agentes inspeccionaron el tobogán, vieron que no quebrantaba ninguna ley, y que además era una buena forma de pasarlo bien y refrescarse. Aparte de no clausurar la entretención, decidieron sumarse a la actividad y pidieron bolsas de plástico para deslizarse.
«Cuando la oficial pidió una bolsa de basura, no lo podíamos creer. Se quitó la radio y se lanzó», señaló una vecina.
Los simpáticos agentes fueron identificados como Carrie Lee y Joe Jones. Sus fotos ya son todo un suceso en redes sociales, y la gente ha entregado positivos comentarios por la buena actitud de los oficiales.
Revisa la divertida fiscalización policíaca en video a continuación…