Por Rainiero Guerrero
Sergio “Checo” Pérez es actualmente el único representante de México en la Fórmula 1. Debutó en la máxima categoría en el año 2011 y en su registro aparece como ex piloto de las escuderías Sauber (2011 – 2012), McLaren (2013) y desde 2014 perteneciente a la casa de Force India. Arribado a Bélgica, Checo Pérez, séptimo en el ranking mundial 2017 de pilotos con 57 unidades, se prepara para lo que será el reinicio de la segunda parte de la actual temporada 2017 de la fórmula 1.
Desde Europa y en conversación exclusiva con Radio Futuro se refirió a su presente y futuro con la escudería, no descartando la posibilidad de buscar una nueva butaca para el año 2018, pero más allá del presente en el automovilismo, por primera vez en su vida habló en público sobre su idolatría hacia Iván Zamorano, ídolo que en su infancia lo vio como goleador de las águilas del América y que por ese motivo, lo ha tenido corriendo con el número 11, como un homenaje a uno de sus referentes deportivos.
Sobre esto último el piloto mexicano, reconocido hincha del fútbol y del América, señaló que fue desde su época de karting cuando decidió usar el número 11 para siempre, esto porque ese era el número que usó Iván Zamorano en la primera parte de su paso por el equipo de las águilas durante la temporada 2002/2003 y que terminó con título del fútbol azteca luego de nueve años de sequía. Pérez destacó la actitud y efectividad de Bam Bam, algo que pudo ver en sus visitas al estadio Azteca y que lo marcó profundamente. Sin embargo y pese a que ahora ambos son reconocidas figuras mundiales en sus respectivas actividades, desde Bélgica señala que aún no ha podido conocerlo personalmente, siendo uno de las cosas que tiene pendiente por hacer.
¿Continuidad o cambio? “No lo descarto”
A días del comienzo de la segunda parte del campeonato mundial de la Fórmula 1 y luego del parón del verano europeo, el mercado de las butacas comienza sus movimientos. El finlandés Kimi Raikkonen ratificó su vínculo por un año más (hasta 2018) con Ferrari y Checo Pérez no escapa a este juego. El piloto de Guadalajara señaló que aún no hay nada seguro para el año 2018, reconociendo que las conversaciones están avanzadas con su actual casa, pero que tampoco puede descartar la posibilidad de emigrar a otra escudería, “en este mundo de la F1 no se puede descartar nada”, agregando que en un plazo de dos semanas tendrá información concreta sobre su futuro en la próxima temporada.
Revisa los detalles de la entrevista completa.