Por Héctor Muñoz Tapia
Ilustración: Pablo Lobato
Hace más de cinco décadas, un muchacho alto, tímido y de nariz prominente llamado Pete Townshend entabló amistad con un pequeño chico rubio y «bueno para los combos», Roger Daltrey.
Estos pre adolescentes no podían haber sido más distintos entre sí. Pete, por sus propios traumas relacionados a su apariencia y a su manera de relacionarse con los demás, era incapaz de acercarse a las mujeres con intenciones amorosas. En cambio, Roger tenía éxito en ese campo, además de ser uno de los más temidos entre sus compañeros por su cariz de «delincuente juvenil».
Un día cualquiera Pete, con guitarra al hombro, se dirigía a casa de Roger para tocar. La música era lo único que podían tener en común, y eso los unió. Pete encontró en Roger una voz para decir todas esas cosas que era incapaz de hacer personalmente. Camino a casa de Roger, en esos primeros días, ve que se acerca en su dirección una hermosa chica, de aquellas a las cuales Pete no se sentía capaz de hablar. La chica le pregunta: «¿Eres amigo de Roger? ¿Vas a su casa?«. Pete responde tímidamente: «Sí». «¡Bueno, pues dile a tu amigo que decida entre la guitarra y yo!» le dijo la chica, y se marchó furiosa. Pete pensaba para sí mismo «¡Maldito Roger! Si yo estuviese en su lugar no dudaría en escoger a la chica y dejaría la condenada guitarra de lado«.
Estos dos adolescentes, junto con el buen amigo de Pete, el siempre preciso y observador John Entwhistle, formaron una banda; más tarde, con la incorporación de esa verdadera fuerza de la naturaleza llamada Keith Moon en la batería, darían vida a uno de los exponentes más viscerales en el rock y la música popular: The Who.
Pero Roger casi no forma parte de esta historia, pues estuvo a punto de ser expulsado del grupo por su actitud de matón de barrio. Los 3 se pusieron de acuerdo y tuvieron el coraje de echar al otrora hombre más peligroso del colegio. Roger se detuvo a pensar y no podía esconder su profunda admiración por aquel personaje tan frágil y tímido que era Pete. Si no fuesen amigos, habría sido blanco de sus burlas. Pero Roger lo estimaba demasiado. Así que volvió al grupo, con la cabeza gacha y con una actitud renovada.
Si nos guiamos tan solo por las declaraciones registradas en estas décadas, esta benigna admiración de Roger hacia Pete no era recíproca. A través de los años se ha hecho evidente una especie de «envidia» de Pete hacia Roger. Y de seguro se debe a esa pose de chico «cool» que siempre tuvo el rubio de rulos, y que lo hizo tan famoso entre las chicas del colegio primero, y después entre las fanáticas del grupo. Townshend siempre habla con sarcasmo cuando se refiere a Daltrey.
¿Cómo se ha mantenido una amistad entre dos personas tan distintas por más de medio siglo? La respuesta es simple: se complementan. Ambos ven en el otro cosas que no pueden ver en sí mismos. Y eso queda de manifiesto en el escenario. La energía que desplegaba el grupo cuando todavía estaban Entwhistle y Moon era sobrecogedora. Y siempre se vio esa «rabia» de Pete hacia Roger en la especie de competencia escénica que entablaban, cada uno tratando de resaltar más que el otro. Uno rompiendo guitarras y el otro llevándose más crédito de lo que, según Townshend, merece. Queda ejemplificado en el caso de «Tommy», obra cumbre del grupo. En su letra está toda la mente de Pete, y es Roger el que se ha llevado, con el tiempo, el honor de «ser Tommy».
Sin esa relación entre ellos, The Who no sería lo mismo. Es su amistad la que causa la energía que el grupo muestra en vivo. No es necesariamente una sociedad a lo Lennon/McCartney, pues acá la relación está basada en la aceptación del otro. Sólo uno de ellos es el que escribe las letras, y el otro admira tanto a su compañero que es capaz de darle la interpretación precisa de lo que quiso decir el compositor.
Aún se les puede ver juntos tocando en vivo, a pesar de los problemas y la ausencia de los otros 2 amigos. Quizás basta con la intensa interacción entre Pete Townshend y Roger Daltrey para que The Who siga vivo. Y de eso seremos testigos el viernes 29 de septiembre, cuando la banda arranque su set a las 18:30 hrs en la cancha del Estadio Monumental, como parte de Stgo Rock City.