Un chofer francés que trabajó para Harvey Weinstein entre 2008 y 2013 en el festival de Cannes, relató su experiencia de manejar para el productor de Hollywood que durante décadas abusó sexualmente de actrices.
Según Mickael Chemloul, algunas de las aspirantes al estrellato del cine se subían a su auto llorando, después de un encuentro con «El Cerdo», como era conocido Weinstein en la Costa Azul.
«Tenía la sensación de estar llevando a gente inocente, niñas inocentes, a las fauces del lobo y no les podía decir: ‘cuídate a dónde vas, es peligroso’. Cuando salían del departamento de Weinstein, había tristeza. Estaban melancólicas. Yo no sabía qué había pasado, pero tenía que consolarlas, ofrecerles agua, un cigarro», dijo en entrevista con el canal de televisión francés BFMTV
Chemloul tuvo su propio encuentro con el productor. En julio de 2014, el estadounidense lo golpeó y lo dejó inhabilitado para trabajar por cuatro días, cuando se enojó porque no aparecieron unas prostitutas que había contratado: «Se volvió loco y me pegó. En ese momento, no hubo duda, nunca más trabajaría para él».
Mickael Chemloul está escribiendo un libro en el que contará sus días con Weinstein: «The Last Monster of Hollywood».