Editorial de Freddy Stock, lunes 16 de octubre
Terror en Somalia… Al menos 315 personas han fallecido y otras 300 han resultado heridas tras el peor atentado terrorista de la historia de Somalia registrado el sábado. Según informa la agencia EFE, “dos vehículos bomba hicieron explosión con poco tiempo de diferencia en el centro de la capital, Mogadiscio, dejando tras de sí decenas de cadáveres calcinados, edificios destruidos y hospitales a rebosar de heridos. Varios heridos están siendo trasladados a un avión militar turco que les llevará a Turquía donde serán tratados”. Aunque aún no ha sido reclamado, los expertos y la prensa local coinciden en señalar a Al Shabab, la milicia yihadista que tiene en jaque a la región con constantes ataques.
La primera y más sangrienta explosión, dice el diario El País, fue provocada por un camión bomba a las 3 de la tarde hora local en una de las calles más concurridas de la ciudad llena de comercios y restaurantes y a una hora en la que había numerosos puestos callejeros ocupando las aceras.
Sin embargo, y pese a la brutalidad y los muertos, el caso no ha conmocionado a Occidente, incluyéndonos, como sí ha pasado con otros atentados de corte terrorista en Europa. ¿Por qué nos produce mayor apatía una matanza en África que otra menor en Europa? ¿Es menos noticia inocentes que mueren en Somalia a otros que son atacados en Francia o Reino Unido? ¿Cuánto racismo hay detrás de esta realidad? ¿O será que un atentado en Somalia es algo que sólo percibimos lejano y poco empático?