Bruce Dickinson no sólo es un ídolo por su legado musical, sino que también un sobreviviente debido al cáncer que le afectó en 2015 (un pequeño tumor tras su lengua). Por lo mismo, el líder de Iron Maiden conversó con Loudwire sobre las enseñanzas que le dejó esa experiencia y cómo le ayudó para cambiar su percepción sobre la vida y la muerte.
«La muerte es inevitable. Así que eso es lo primero que hay que aclarar (risas). La muerte súbita es realmente impredecible porque, por definición, no hay nada que puedas hacer al respecto. Te atropella un camión, claramente no lo viste viniendo, de lo contrario, saldrías del camino. Lo del cáncer fue interesante porque, sí, piensas en la muerte, pero en ningún momento creí que me estaba muriendo, porque lo primero que obtienes en el diagnóstico es, bueno, que podría morir. ¿Te sientes muerto? No. ¿Te sientes muerto? No. ¿Te sientes mal? En realidad no. Así que es algo extraño. Tienes un largo camino por recorrer antes de que el evento ocurra de mala manera”, comenta Dickinson.
El cantante también expresó que su opinión sobre la muerte no cambió mucho, “más o menos es igual que antes”, ya que esta es inevitable y hay que lidiar con eso. Sin embargo, sí cambió su percepción sobre la vida. “Es la vida lo que se vuelve más urgente después de que tienes un gran problema de salud, ya que la vida es fantástica… la vida es fantástica y no pierdas tu tiempo. Y sobre todo, no permitas que otras personas desperdicien tu tiempo”, añade diciendo que si tiene que quedarse sentado mirando el atardecer lo hará, pese a lo que otros puedan decir, ya que “es mi vida, no la tuya. No desperdicies mi tiempo. Vive cada momento. Vive ahora mismo”.