La Tierra es plana y los astronautas conspiran para hacerle creer a toda la humanidad lo contrario. Eso al menos cree Mick Hughes, un estadounidense de 61 años, que este sábado despegará de un cohete casero para volar a 550 metros de altura para fotografiar las pruebas que demuestran sus teorías terraplanistas.
En una nave roja, pintada con letras amarillas y blancas que dicen «Investigación. Tierra plana», Hughes, conductor de limusinas, recorrerá 1,5 kilómetros a 805 kilómetros por hora sobre el desierto de Mojave, en California. Hughes lanzará el cohete desde una plataforma que creó a partir de una autocaravana.
Si la travesía no lo mata, como comentó a la agencia AP en declaraciones recogidas por The Washington Post, esta será la primera etapa, que costó unos 17 mil euros, de su programa espacial para desmontar la supuesta conspiración.
Su único patrocinador para The Flat Earth Society (La Sociedad de la Tierra Plana), un grupo de negacionistas de la ciencia que defiende que el planeta tiene la forma de un disco plano, que el polo norte se encuentra en el centro de este y que la Antártida cubre todo el límite de la circunferencia.
El «loco Mike», como le conocen, dice tener 40 años experiencia con cohetes. Su última hazaña fue en 2014, cuando creó su primer cohete casero tripulado. En un vídeo publicado en YouTube, la nave despega, vuela unos 500 metros —una cuarta parte de lo que piensa volar este sábado— y, al caer, Hughes debe ser ayudado por su equipo a salir del artefacto.