Marilyn Manson ha desatado una ola de críticas debido a su reciente show realizado en San Bernardino. Esto porque el cantante apareció en el escenario en silla de ruedas acompañado de un rifle falso con el que apuntó al público. Esto no parecería nada raro en el loco universo de Manson, pero el tema es que ese mismo día había ocurrido el tiroteo en Texas que dejó 26 personas muertas y otras 20 heridas.
Otro factor que agraba lo cometido por Marilyn Manson es que dicho pueblo está a sólo dos semanas de conmemorar los dos años de una masacre que terminó con 14 muertos.
“Mi actuación no tenía la intención de ser irrespetuosa o mostrar insensibilidad”, comentó Brian Warner (el verdadero nombre de Manson) a TMZ, añadiendo que “en una época en que los tiroteos masivos se han convertido en eventos casi diarios, mi actuación fue un acto teatral con el objetivo de exponer lo fácil que es conseguir armas semi-automáticas y cómo se ha normalizado verlas. Mi arte siempre ha sido una reacción a la cultura popular, y es mi forma de hacer pensar a la gente sobre las cosas horribles que pasan en el mundo”, finalizó.