Editorial de Freddy Stock, jueves 30 de noviembre.
Ojalá nunca lleguemos a esto… Es cierto, es malo mirar para el lado cuando tenemos tantos problemas por resolver pero en este periodo de elecciones y cuando la convivencia se tensa por las naturales rivalidades ideológicas, tengamos en mente este ejemplo para valorizar lo que hemos conseguido como sociedad. Nos referimos al vergonzoso fallo del Tribunal Constitucional boliviano que permitirá una nueva reelección de Evo Morales en la presidencia de su país.
El TC altiplánico dio vía libre a la nueva candidatura de Evo Morales en las elecciones generales de 2019, en las que podrá buscar un cuarto mandato consecutivo hasta 2025. Hambriento de poder, Morales había pedido en un plebiscito poder mantenerse más allá del límite constitucional. Y lo perdió. Entonces, su partido buscó en el TC cambiar artículos de la Carta Magna porque, argumentaron, debe respetarse el derecho del presidente a ser elegido y el del pueblo a elegirlo, tomando en cuenta el artículo 23 de la Convención Americana de los Derechos Humanos.
Desde ahora, y gracia al Tribunal Constitucional, todos los ciudadanos podrán reelegirse indefinidamente y un Presidente, perpetuarse en el poder… Estamos lejos de eso, una conquista democrática que debemos saber cuidar…