Editorial de Freddy Stock, jueves 23 de noviembre.
Tiene razón el presidente de la Sofofa… En una entrevista a la revista Capital, Bernardo Larraín señaló que los apoyos y acuerdos políticos a los que llegue Alejandro Guillier para confeccionar su programa de Gobierno en esta segunda vuelta, convierten al próximo balotaje en «una de las elecciones más relevantes desde el retorno a la democracia», por cuanto «habrá dos proyectos país nítidamente distintos». Dice el líder de la multigremial empresarial que si Guillier «abraza las propuestas del Frente Amplio» para enfrentar a Sebastián Piñera, «se alejará de un Chile moderno», ya que considera que éstas «ponen en riesgo el progreso» del país.
Escuchando estos argumentos y sumándolos a los que vaticinan que este país se convertirá en una segunda Venezuela, no queda más que encontrarle razón al presidente de la Sofofa pero en el sentido de que esta elección es, a todas luces, la más opuesta en ideas desde que recuperamos la democracia. En el tablero hay dos miradas distintas para fijar el norte hacia el progreso y por eso, por ese valor real, se haría bastante absurda una baja votación habiendo tanto devenir ideológico en disputa.
Es por esto que no se pueden dar pasos en falsos, no hay márgenes para las equivocaciones. Los comandos ya lo saben, menos en este mundo de imágenes donde un simple error comunicacional puede ser un disparo fatal. Como esa foto de Guillier saludando a Ricardo Rincón que demuestra torpeza y divorcio con la realidad básica del Chile de hoy, grave para un candidato que quiere ser Presidente de todos los chilenos y chilenas…