ENTREVISTAS

Pete Best, ex The Beatles: “Los fans de la banda no son sólo fans, se han convertido en amigos”

Por Jorge I. Lagás

Foto: Getty Images

El sábado 16 de diciembre hay un evento interesante para los seguidores de The Beatles: un show tributo de carácter sinfónico, encabezado por el grupo Beatlemanía, que tendrá como invitado especial a Pete Best, nada menos que el personaje que fue baterista de The Beatles entre 1960 y 1962, con hitos como las míticas giras a Hamburgo, las grabaciones con Tony Sheridan y el registro de una primera versión de “Love me do”, antes de ser reemplazado por Ringo Starr y que comenzara la historia que ya todos conocemos.

Una historia que pudo tenerlo a él como protagonista también, pero el destino quiso otra cosa y se fue del grupo justo antes del despegue mundial. Ahora es una figura de culto dentro de la carrera de la banda, que ya ha estado antes en Chile, pero siempre es especial cada visita.

Esta vez el encuentro es en el Gran Arena Monticello, con la presencia del Ensamble Sinfónico Beatles y con entradas a la venta por Ticketpro. Y en la espera hablamos con Pete Best, esto nos contó:

-Pete, ¿cómo te tiene esto de volver a Chile?

-Me encanta, espero mucho este momento para ver de nuevo a Mario (Olguín) y toda la gente de Beatlemanía, además de todos los amigos que tengo en Santiago. Un lindo regreso antes de Navidad.

-Juegas un rol especial en la historia de The Beatles y sigues siendo invitado en todo el mundo a encuentros de fans como estos. ¿Cómo te sientes de seguir siendo parte de la comunidad Beatle?

-Es muy gratificante seguir siendo considerado, ya he estado antes en Santiago y ahora en esta nueva oportunidad también se siente especial el poder ser parte de esto, en este fin de semana dedicado a The Beatles que se está preparando por parte de los muchachos allá.

-Ahora va a ser un show sinfónico, ¿cómo ves esta aproximación a la música de una banda que, cuando estabas tú, era de puro rock & roll?

-Bueno, siempre hay gente que sale con nuevas ideas al respecto. Lo importante es que sea cual sea el arreglo o el estilo en que se haga algo en torno a esta música, es bueno ser parte de eso. Y siempre es una grata sorpresa ir descubriendo la dirección que puede tomar un proyecto como este.

-En estos encuentros habrás podido conocer muchos fans. ¿Cómo es tu relación con ellos? Teniendo en cuenta que es un grupo humano muy fuerte, son realmente fanáticos.

-Sí, he tenido la fortuna de viajar por el mundo y la base de fans que he conocido, con quienes he hablado y con quienes me he podido relacionar, se han portado fantástico conmigo. También ha sido así en Chile. No son sólo fans, se han convertido en amigos. Así que a la hora de tocar, lo veo así, es como tocar para un grupo de amigos.

-Es de suponer que cuando hablas con ellos te tapan a preguntas, ¿no es algo que te agobie a cierto punto?

-Oh, sí, todo el tiempo me preguntan muchas cosas. Pero si no estás preparado para responder todo lo que pregunten, no te dediques a esto. Es parte de mi vida, encontrarse con gente que quiere saber cosas, que quieren saber mi historia, cosas contadas desde mi punto de vista. Así que no tengo problema en ser consultado con millones de preguntas alrededor del mundo, y después todo de nuevo. Es parte de esta vida, me gusta y la gente no tiene que sentirse incómoda si de repente me quieren preguntar algo.

-De hecho has contado varias veces todo lo que tenía que ver con tu relación con John, Paul y George en esa época, ahora queremos saber de otro momento de tu historia: cuando después de tu período de retiro, en que te alejaste la música, volviste a tocar profesionalmente, a fines de los 80. ¿Por qué sentiste la necesidad de retomarlo?

-Así es, fue en 1988, cuando hice un concierto en Liverpool para una convención de The Beatles. No había tocado en muchos años porque me dediqué a otra cosa. Finalmente acepté después que me lo pidieron muchas veces y me había negado en todas las ocasiones. Pero bueno, ahí lo hice, formé una banda de amigos con quienes tocaba en los 60. Estaba mi hermano menor, que también es baterista. Sumé gente de los grupos The Merseybeats y Liverpool Express, y tocamos algo de viejo y buen rock and roll. Al final de esa noche, me llamó mi madre y me dijo: “Hijo, tal vez no lo sabes, pero  vas a estar de vuelta en el negocio de la música”. Le dije que no, que era una sola vez, pero tenía razón. Al tiempo ya estaba de vuelta y aquí estamos. No fue planeado, pero cosas así de raras son las que pasan.

-Parece que cuando eres músico, nunca dejas de serlo.

-Oh, sí, de hecho nunca dejé de tocar, sólo que no lo hacía públicamente. Pero seguí escuchando música,  viendo bandas, disfrutando de esto. Lo que me faltaba era sentarme a tocar delante de otra gente. Es algo bueno, me da gusto estar haciéndolo de nuevo.

-Debes tener muchas historias de ese tiempo, de cuando eras parte de The Beatles, ¿cuál dirías que es tu mejor recuerdo?

-Hay muchos, pero el que destaca en mi mente es cuando conseguimos el primer contrato con Polydor. Cuando grabamos con Tony Sheridan e hicimos nuestro primer material original. Esas grabaciones y el hecho de grabar con Polydor nos abrió muchas puertas en la industria. Fue el primer peldaño hacia el reconocimiento. Aunque no estábamos totalmente establecidos, esa fue la primera piedra para lo que se desató después, la Beatlemanía.

-¿Cómo recuerdas la escena de Liverpool en ese entonces? Un período interesante, en que se absorbía esta música que llegó de Estados Unidos y ya se reflejaba de manera más propia en las nuevas bandas.

-Lo que pasaba a fines de los 50 y principios de los 60 es que el mundo estaba descubriendo esta música. Liverpool siempre ha sido un gran foco musical, hubo una gran escena jazz, por ejemplo. Cada vez que había una nueva tendencia, Liverpool era una gran plaza para su desarrollo. En los 50 empiezan a sonar artistas norteamericanos como Gene Vincent, Chuck Berry y todos esos. La única manera de que los chicos de Liverpool tuvieran contacto con eso era escucharlos en los discos. Empezaron a hacer bandas copiando a sus ídolos americanos. Y con el tiempo empezó a tener un carácter más propio. En eso estábamos varios. The Beatles, en particular. Con el advenimiento de su popularidad, en los 60 se puso a Liverpool en el mapa de la música mundial. Y es curioso, porque en el fondo estábamos tocando música americana y vendiéndosela de vuelta al público americano. A la manera de Liverpool, eso sí. De todas maneras era material original y todo. Pero al principio era como tomar la materia prima, re-procesarla y re-empaquetarla y sacar un producto nuevo.

-¿Cuáles eran tus ídolos americanos en ese tiempo?

-Muchísimos, pero los que más me gustaban eran gente como Gene Vincent, Eddie Cochran, Little Richard, Jerry Lee Lewis, todos esos rockeros famosos de esa época. Ese era el rock & roll primigenio. Después vino toda esa oleada de Motown, en realidad hay muchos artistas que admiro. Y he tenido la oportunidad de tocar con algunos de ellos, lo que ha sido maravilloso.

-Me imagino. Finalmente, haz una invitación a la gente para te acompañen en este encuentro.

-Muy bien, el 16 de diciembre estaré ahí tocando con Beatlemanía. A todos los amigos los queremos ver ahí y hagamos una gran noche para todos.


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