Esta semana, el Banco Mundial denunció que su propio ránking de competitividad Doing Business perjudicó intencionalmente a Chile por motivos políticos para beneficiar la imagen del gobierno de Sebastián Piñera y perjudicar al de Michelle Bachelet.
«Le quiero solicitar perdón a Chile y cualquier otro país sobre el que hayamos entregado una visión incorrecta», aseguró Paul Romer, Economista en Jefe del Banco Mundial, en una entrevista con el periódico Wall Street Journal.
Romer contó que el Banco Mundial cambió varias veces la metodología de su reporte de forma injusta y engañosa, por lo que ahora tendrán que recalcular el ranking de competitividad durante los últimos cuatro años.
Esto es porque nuevos factores se sumaron por motivos políticos cuando Bachelet asumió el gobierno en 2014, como por ejemplo una métrica que integraba cuánto tiempo una empresa debía dedicarle a los temas tributarios después de pagar sus impuestos. De esta manera, Chile cayó en el apartado de facilidades para pagar impuestos del lugar 33° al 120° entre 2015 y 2016.
Según Romer, «basado en las mediciones anteriores, las condiciones para hacer negocios en Chile no empeoraron durante la administración de Bachelet».
El economista ingresó a la institución en octubre de 2016, por lo que estos cambios se realizaron antes que él asumiera.
Al interior del Banco Mundial apuntan la responsabilidad al exdirector de la sección responsable del reporte, el exprofesor de la Universidad de Chile Augusto López-Claros, quien no respondió a los llamados del WSJ para que entregue su versión de los hechos.
The World Bank’s chief economist said it repeatedly changed the methodology of one of its flagship economic reports over several years in ways that were unfair and misleading.